martes, 18 de diciembre de 2012


NUESTROS PENSAMIENTOS Y COMO AFECTAN A NUESTRA VIDA


“La Ley de la Atracción “ dice que nos convertimos en lo que pensamos y sentimos, que nuestros sentimientos y pensamientos crean nuestra realidad tanto a nivel exterior como a nivel interior,  podemos ser prósperos y abundantes en todos los sentidos de nuestra vida o todo lo contrario; podemos estar sanos o enfermos; podemos vivir una vida triste o una vida satisfactoria, todo depende de lo que estamos pensando y sintiendo, para poder ilustrar esto me gustaría adentrarme un poco en como funciona nuestro cerebro y nuestro cuerpo.                     

El cerebro está formado por células nerviosas diminutas llamadas neuronas, estas neuronas tienen ramificaciones muy pequeñas que salen de ellas y se conectan con otras neuronas  formando así una red neuronal, bien, pues en cada punto de conexión se incuba o instala un pensamiento o un recuerdo. Las ideas, los sentimientos y los pensamientos están construidos e interconectados a través de esa red neuronal y todos pueden relacionarse entre sí.
 El concepto y el sentimiento de amor, tristeza, alegría… están almacenados en esa red; pero creamos el concepto de nuestras emociones a través de muchas ideas distintas, cada uno lo crea a través de sus experiencias, algunas personas conectan el  amor con la decepción, el recuerdo del dolor, la decepción, el enfado e incluso la ira que les conecta a una persona concreta que está relacionada con el amor (esto está creando nuestras limitaciones, en este caso, con el amor). Tenemos que ser conscientes de que siempre percibimos las cosas tras verlas reflejadas en el espejo de la memoria, y ese reflejo es el que nos da la sensación de “yo”; nos da la sensación de quien somos, es decir, que nuestra realidad actual es el resultado de lo que hemos pensado y experimentado en el pasado.
El cerebro no conoce la diferencia entre lo que ve en su entorno y lo que recuerda, porque se activan las mismas redes neuronales.

La fisiología nos dice que las células nerviosas que se activan simultáneamente están conectadas, si haces algo una y otra vez, esas células tienen una relación prolongada; si todos los días te enfadas, si todos los días te frustras, si todos los días sufres, si todos los días das motivos para ser una víctima, todos los días estás reconectando y reintegrando esa red neuronal y esa red neuronal ya tiene una relación duradera con esas células nerviosa llamadas identidad.

También sabemos que las células nerviosas que se activan simultáneamente no se conectan, dejan de tener una relación duradera, porque cada vez que interrumpimos el proceso de pensamiento, eso provoca una reacción química en el cuerpo, cada vez que lo interrumpimos, esas células nerviosas que están conectadas empiezan a romper esa larga relación.

Las experiencias influyen en lo que sabemos, no hay un análisis realmente objetivo de nada, porque el análisis que hacemos está relacionado con nuestras experiencias o emociones previas. Todo tiene un peso emocional. Hemos pasado de que las emociones fuesen cosas espirituales e intangibles a que fueran moléculas de verdad con pesos moleculares, a que fuesen péptidos con secuencias y estructuras.

El Hipotálamo es una parte de nuestro cerebro, y en la actualidad la ciencia sabe que fabrica neuropéptidos y estos son potentes sustancias químicas. Es como una mini fábrica, es el lugar donde se reúnen determinadas sustancias químicas que se corresponden con las distintas emociones que experimentamos, y esas sustancias se llaman péptidos, que son pequeñas cadenas de aminoácidos; en esencia el cuerpo es una unidad de carbono que fabrica en total unos 20 aminoácidos distintos para tener la fórmula de su estructura física; el cuerpo es una máquina que produce proteínas.
En el hipotálamo cogemos una pequeña cadena de aminoácidos llamadas péptidos y las ensamblamos en determinadas neuro hormonas que se corresponden con los estados emocionales que experimentamos diariamente, así  pues, hay sustancias químicas tanto para la tristeza como para la alegría, en definitiva hay una sustancia química para cada estado emocional que experimentamos. En el momento en que experimentamos un estado emocional en el cuerpo o el cerebro el hipotálamo ensambla de inmediato el péptido y luego lo suelta por la glándula pituitaria al flujo sanguíneo, cuando llega a la sangre sigue su camino hasta distintos centros o distintas partes del cuerpo, cada célula del cuerpo tiene receptores en el exterior.
Una célula puede tener miles de receptores estudiando su superficie, abriéndose al mundo exterior de alguna forma; cuando un péptido atraca en una célula, literalmente, como si fuera una llave que se inserta en una cerradura, se coloca en la superficie del receptor, se pega a él  y lo mueve, como si fuera el timbre de una puerta, manda una señal a la célula (esa señal bien puede decir que es momento de divertirse o de llorar); el péptido encuentra los receptores, se pega a ellos y ahí se queda o también puede soltarse y  volver a pegarse y mientras está ahí transforma  la célula.
Un receptor que tiene un péptido transforma la célula de muchas maneras, desencadena un torrente de reacciones  bioquímicas y algunas de ellas acaban con cambios en el mismo núcleo de la célula. Sin duda todas las células están vivas y todas tienen conciencia, si entendemos por conciencia el punto de vista de un observador, siempre está la perspectiva de la célula; y la célula sabe donde está, sabe que proteínas fabrica, sabe si va a dividirse o no; de hecho la célula es la unidad de conciencia más pequeña de nuestro cuerpo.
Somos seres física y químicamente emocionales, y  esto no es nada malo, sólo se convierte en una limitación cuando no hacemos más que repetir las mismas emociones una y otra vez, todos los días, sin ir a ningún sitio, sin ánimo de cambiar o evolucionar en nuestra vida.

Bueno, con todo este ladrillo que os he soltado, lo que pretendía es deciros que cuando hablamos de que nuestros pensamientos y emociones cambian nuestra  vida, “no lo digo desde un punto de vista del optimismo ciego o de lo imaginario” como dice Fred Alan Wolf (Físico cuántico) en El Secreto.
Si continuamente estamos pensando y experimentamos lo mal que estamos, lo mal que nos va, en definitiva todo aquello que no nos gusta de nuestra vida y que nos hace sufrir, eso es lo que estamos almacenando en nuestras células nerviosas  y estos sentimientos nos hacen tensionarnos y estresarnos, y cuando estamos así  abrimos la puerta a la enfermedad,  cerramos los ojos y nuestra mente a las experiencias positivas y a las oportunidades  que nos llevarán a vivir una vida plena y abundante en todos los aspectos.
Cuando hablo de las limitaciones que nos impiden llegar a conseguir nuestros sueños, me refiero a todas esas experiencias negativas que acumulamos en nuestro cerebro y en las que nos apoyamos a la hora de actuar, al “Pepito Grillo” al que se refería nuestra amiga Alejandra en un comentario sobre la anterior entrada “El Tarot, Un viaje a nuestro interior”.
En la próxima entrada hablare de como vencer nuestras limitaciones.
Un saludo para todos y que seáis muy felices.



16 comentarios:

  1. Muy interesante, no tiene nada de ladrillazo, al contrario a mi me ha gustado mucho la explicación que nos das a como nuestros pensamientos nos pueden influir en que las cosas nos vayan bien o mal, dependiendo del estado de animo que tengamos. Yo personalmente voy a proponerme todos los días enfrentar las cosas lo más positivamente posible y a ver que pasa................

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, en este tiempo que estamos viviendo es importante ser conscientes de nuestros pensamientos y controlar nuestro nivel de estrés que cambia nuestra bioquímica y nos llega a enfermar, en la actualidad muchas de las dolencias que tenemos desaparecerían si hacemos bajar nuestro estrés y eso con un poco de práctica no es tan difícil

      Eliminar
  2. Me ha gustado mucho, sobre todo porque se quitan esas dudas de cuando te dicen que lo del pensamiento positivo es una patraña

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos somos libres de pensar de una manera u otra, lo que está mal es querer imponer nuestras ideas a los demás, podemos decir lo que pensamos y en lo que creemos y está bien compartir lo que a nosotros nos funciona y va bien, luego que quien quiera lo recoja.
      Se dice que El maestro aparece solo cuando nosotros estamos dispuestos a aprender.

      Eliminar
  3. Ya veo que te gusto lo de "Pepito grillo" jajajaja
    es que a veces es muy pesado jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja si que me gustó Pepito Grillo a veces es una verdadera pesadilla, pero no olvides que podemos hacerle cambiar y que sea más simpático, no desesperes

      Eliminar
  4. Si lo piensas, es cierto que tenemos muchos patrones acumulados en la memoria que nos hacen actuar siempre de la misma forma aunque no nos guste el resultado, a veces somos como robots, siempre hacemos lo mismo y la vida se convierte en una rutina muy aburrida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que tenemos muchas limitaciones. No puedes hacer esto, no estudies esto que no tiene salida, el dinero hay que ganárselo con el sudor de la frente, no sirves para esto...
      Todas estas limitaciones las podemos vencer, todos tenemos un poder infinito y está en nuestros pensamientos.

      Eliminar
  5. Vamos por la vida como un avión en piloto automático y lo peor es que nos han metido en la cabeza desde muy pequeñitos que la vida es así y que hay que conformarse

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con lo emocionante que debe ser pilotar un avión, yo pienso en esas exhibiciones acrobáticas que hacen y me parecen increíbles. Vamos a tomar los mandos de nuestro avión y pintar el cielo de colores que nosotros queramos.

      Eliminar
  6. Pues yo ya no me conformo, voy a cambiar mi vida desde ya

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es la mejor actitud que debes tomar, no la sueltes y adelante, no te rindas nunca y persigue tus sueños.

      Eliminar
  7. Todo esto está muy bien, pero me es muy complicado vencer el miedo y quitarme de la cabeza esa voz que me dice que no puede ser, que si sigo me va a pasar lo de siempre y me voy a estrellar otra vez.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es porque no logras vencer tus limitaciones, porque te centras en lo malo, en lo que no te gusta.
      Mira, yo tengo dos hijos, con el primero no pude dormir más de dos horas seguidas en mucho tiempo y realmente fue muy duro, pero uno de mis recuerdos mas entrañables y que revivo con mucha frecuencia, es cuando se quedaba dormido en tumbado en mi pecho y me transmitía esa inmensa sensación de paz y plenitud que no sé como describir, pero que aún hoy me ayuda a estabilizarme en mis malos momentos.
      Céntrate en lo bueno que hay en tu vida, puedes pasar muchas veces por el mismo camino y el paisaje te parecerá totalmente distinto cada vez si vas con la mente abierta a las posibilidades.

      Eliminar
  8. Para mi lo peor es la rutina diaria, es como si no tuviera tiempo para nada mas, es cierto que vamos con el piloto automático.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ana ya es un paso darse cuenta de eso, ahora hay que estar segura de querer cambiarlo y hacer todo lo necesario para ello.
      EL pobre es pobre hasta para pedir ¿conoces ese dicho? pues yo digo que no lo es, nos han enseñado a limitarnos hasta en nuestros sueños.
      En la próxima entrada hablaremos de como vencer esas limitaciones. Los sueños se hacen realidad.

      Eliminar